Volar…

Volar

Vuela paloma, vuela

Vuela paloma, vuela. Vuela alto…

Que el Sol refleje en tus alas desplegadas, la blancura de tu ser.

Posa tu alma en la conciencia de los hombres y mujeres que pueblan este mundo.

Destierra con tu vuelo puro, las guerras entre humanos.

¡Pósate en suelo firme y consiguelo!

¡Consiguelo de una vez por todas!…

Se debe acabar ya tanto sufrimiento inútil, que no conduce a ninguna parte.

Debemos conseguir entre todos una paz mundial,

para vivir y poblar esta nuestra Tierra, sin miseria de ningún tipo.

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Lo que el amor me ha proporcionado

Dicen que del amor al odio hay una finísima linea. Yo nunca la he traspasado.

Sigo amando lo que paso en el pasado.

Sin rencor si me han dejado o yo he dejado.

¿Como odiar a las que tanto has amado?

¿Como odiar todos los momentos felices que te han proporcionado?

¿Como olvidar que de ellas has estado enamorado?

En mi mente no cabe rencor, ni odio por lo que fue en el pasado.

Siempre tendre en el corazón, toda vivencia que la vida me ha otorgado.

Y seguiré amando si cabe más a la mujer que otra vez mi corazón ha llenado…

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Cerca del cielo aquí en la Tierra

Cerca del cielo aquí en la Tierra.

Infinidad de veces he mordido el polvo,

he caído y me he vuelto a levantar;

si cabe con más fuerza.

Sé a donde voy y quién soy.

Sé que solo me importa amar, ser amado.

No hay mucho más.

La vida se llena de alegría y felicidad si amas.

Me ha costado muchos golpes comprenderlo.

Pero ahora que he descubierto

el verdadero sentido de la vida,

la quiero vivir en paz, amando…

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Han pasado por mi muchas estaciones

He pasado muchos inviernos malos.

Algunas buenas primaveras.

Ahora vivo instalado en un cálido verano,

llena mi corazón de alegría.

Me encamino hacia mi otoño amando,

para vivir luego mi último invierno

habiendo encontrado el sentido de la vida, amar…

entonces me iré sin hacer ruido y en paz.

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El destino comienza a escribirlo uno mismo

El destino comienza a escribirlo uno mismo;

aunque siempre existe la posibilidad de algún imponderable;

hechos que nos atañen y escapan de nuestro control.

Pero sí uno mantiene el brazo recto, limpio y firme,

siempre tendra mucho ganado.

Y seguirá siendo amo y señor de su escritura.